CEMUBE

Equipamiento cultural multiusos

El burgo de Ebro, Zaragoza (España)

2024

Arquitecto
Juan Carlos Salas

Arquitecto técnico
Javier Muñoz

Ingeniería acústica
Nivel 4

Ingeniería de instalaciones
Inter Ingeniería

Ingeniero de estructuras
Fernando Calvés

Aparejador
Ignacio Villalba

Fotografía
Fieroestudio

Video
Alejandro Ramírez

Contratista
Inobare
Riovalle

Superficie
842 m2

CEMUBE es un edificio multifuncional destinado a albergar actividades culturales de diversa índole. Su espacio central diáfano presenta gran versatilidad, puede adquirir diferentes configuraciones en función de cómo se articulen los elementos de su envolvente: un escenario extensible, una fachada practicable mediante puertas seccionales y otras dos permeables al flujo peatonal. Se trata de una arquitectura capaz de graduar su carácter entre introvertido y extrovertido: cerrarse para realizar actividades que necesitan control total de iluminación y acústica, abrirse para crear una plaza cubierta que incorpora los espacios exteriores aledaños, u optar por soluciones intermedias. Además camerinos y escenario disfrutan de acceso y muelle de carga independientes, para permitir la preparación de nuevos montajes sin interferir en el uso simultáneo de la sala.

El edificio se implanta en un entorno urbano desestructurado, en un área de expansión del municipio todavía sin carácter definido. CEMUBE contribuye a definir una identidad para el lugar, aporta una imagen potente y, debido a su función, atrae población para participar en las actividades culturales. Su arquitectura desarrolla dos estrategias de relación con el entorno: se abre hacia la zona urbana consolidada y genera un ritmo pautado de huecos hacia el exterior del municipio, para controlar la transición entre la escala doméstica de la calle y la territorial de su volumen, que destaca desde la distancia. Su planta se pega al límite sur del solar y genera un área de esponjamiento del espacio público en la zona más cercana al núcleo urbano, protegida del exceso de soleamiento en verano y de los vientos dominantes en invierno.

La forma interior y exterior del CEMUBE siguen lógicas diferentes. El interior se genera en función de la sonorización de la sala, para ello adquiere intencionadamente una geometría quebrada, revestida de materiales acústicos en paredes y techos, para distribuir el sonido con uniformidad. Mientras que el exterior se presenta como un prisma ordenado de paneles prefabricados de hormigón visto, perforado por huecos con carpinterías negras y zonas de instalaciones revestidas de lamas de aluminio. Sin embargo entre ambos existe una conexión material, el pavimento de hormigón ayuda a percibir continuidad cuando el edificio abre su fachada principal.

CEMUBE es un edificio multifuncional destinado a albergar actividades culturales de diversa índole. Su espacio central diáfano presenta gran versatilidad, puede adquirir diferentes configuraciones en función de cómo se articulen los elementos de su envolvente: un escenario extensible, una fachada practicable mediante puertas seccionales y otras dos permeables al flujo peatonal. Se trata de una arquitectura capaz de graduar su carácter entre introvertido y extrovertido: cerrarse para realizar actividades que necesitan control total de iluminación y acústica, abrirse para crear una plaza cubierta que incorpora los espacios exteriores aledaños, u optar por soluciones intermedias. Además camerinos y escenario disfrutan de acceso y muelle de carga independientes, para permitir la preparación de nuevos montajes sin interferir en el uso simultáneo de la sala.

El edificio se implanta en un entorno urbano desestructurado, en un área de expansión del municipio todavía sin carácter definido. CEMUBE contribuye a definir una identidad para el lugar, aporta una imagen potente y, debido a su función, atrae población para participar en las actividades culturales. Su arquitectura desarrolla dos estrategias de relación con el entorno: se abre hacia la zona urbana consolidada y genera un ritmo pautado de huecos hacia el exterior del municipio, para controlar la transición entre la escala doméstica de la calle y la territorial de su volumen, que destaca desde la distancia. Su planta se pega al límite sur del solar y genera un área de esponjamiento del espacio público en la zona más cercana al núcleo urbano, protegida del exceso de soleamiento en verano y de los vientos dominantes en invierno.

La forma interior y exterior del CEMUBE siguen lógicas diferentes. El interior se genera en función de la sonorización de la sala, para ello adquiere intencionadamente una geometría quebrada, revestida de materiales acústicos en paredes y techos, para distribuir el sonido con uniformidad. Mientras que el exterior se presenta como un prisma ordenado de paneles prefabricados de hormigón visto, perforado por huecos con carpinterías negras y zonas de instalaciones revestidas de lamas de aluminio. Sin embargo entre ambos existe una conexión material, el pavimento de hormigón ayuda a percibir continuidad cuando el edificio abre su fachada principal.