Habitar la huella
Reforma de vivienda
Zaragoza (España)
2025
Arquitecto
Juan Carlos Salas
Diseñadora de interiores
Lara Trullen
Fotos
Jorge Orte
Pinturas
Fernando Romero
Contratista
Actur 3000
Superficie
240 m2
La intervención se sitúa en un edificio residencial construido en 1939 que posee valor patrimonial, caracterizado por sufragmentación interior, presencia de techos altos, ornamentación y luminosidad. La propuesta reorganiza la vivienda a través de la eliminación de particiones, generando espacios más amplios, flexibles y conectados, que responden a las necesidades específicas de los nuevos usuarios. La intervención recupera y pone en valor elementos originales, respeta la lógica constructiva del edificio, al tiempo que proyecta una atmósfera equilibrada.
El diseño interior combina blancos luminosos, madera natural y acentos cromáticos suaves, buscando una continuidad visual y táctil entre las distintas estancias. El mobiliario contemporáneo se integra sin estridencias, mientras que la elección de textiles y acabados aporta calidez y domesticidad. En el salón, una cuidada selección de obras pictóricas introduce un contrapunto cromático y matérico que refuerza la identidad del espacio. Las piezas, escogidas específicamente para el proyecto, se integran en la arquitectura con naturalidad, intensificando la experiencia sensorial del habitar.
La intervención se sitúa en un edificio residencial construido en 1939 que posee valor patrimonial, caracterizado por sufragmentación interior, presencia de techos altos, ornamentación y luminosidad. La propuesta reorganiza la vivienda a través de la eliminación de particiones, generando espacios más amplios, flexibles y conectados, que responden a las necesidades específicas de los nuevos usuarios. La intervención recupera y pone en valor elementos originales, respeta la lógica constructiva del edificio, al tiempo que proyecta una atmósfera equilibrada.
El diseño interior combina blancos luminosos, madera natural y acentos cromáticos suaves, buscando una continuidad visual y táctil entre las distintas estancias. El mobiliario contemporáneo se integra sin estridencias, mientras que la elección de textiles y acabados aporta calidez y domesticidad. En el salón, una cuidada selección de obras pictóricas introduce un contrapunto cromático y matérico que refuerza la identidad del espacio. Las piezas, escogidas específicamente para el proyecto, se integran en la arquitectura con naturalidad, intensificando la experiencia sensorial del habitar.